feromonas hirviendo que llaman al sol a acercarse lentamente a tu guarida profunda y fría. saliva seca que ya no corre por tus mejillas golpeteadas por el todo que machuca y lleva. ¿de dónde hemos huído tan hermanados?
la lluvia siempre encuentra el suelo, los ojos se cierran cuando espero que me beses.
y solamente buscas mi cabello, con la mano. y ensayas cuatro formas de no mencionar mi existencia dentro de ti.
ese olvido de nada me sirve, ya lo llevo en la bolsa trasera.
y siempre que espero que me traiciones, me tiras un pañuelo desde el cielo.
Justo, Preciso... no le hace falta nada... Bravo!!!
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