no sé por qué nos da por insultar a las mamás de todo mundo, pero suele ser muy divertido, sobre todo cuando el insultado en cuestión tiene una mamá fuera de serie y nos prende a todos y es la mamá con la que se masturban sus vecinitos cuando ven sus chones colgados en la azotea. el insultado se enoja porque recuerda a su mamá pegándole en la cabeza al mismo tiempo que soltaba un grito:
—¡no se sorbe así con el maldito popote gustavito!
gustavito se enoja, babea e intenta regresar un insulto para las mamás gordas.
—¡pus gordas te gustan!
y es que gustavito se volvió gay en la prepa.
—¡no se sorbe así con el maldito popote gustavito!
gustavito se enoja, babea e intenta regresar un insulto para las mamás gordas.
—¡pus gordas te gustan!
y es que gustavito se volvió gay en la prepa.
ay ese gus...
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Las mamás son como las analogías, confías en ellas y luego que te das cuenta que son un fraude.
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