lunes, junio 25, 2012

no sé por qué te amé, si tenías los pezones re gachos.

en la vida hay amores que nunca pueden olvidarse, imborrables recuerdos que siempre guarda el corazón, pero aquello que un día nos hizo temblar de alegría, algún día puede darnos material para hacer stand-up. es bien cierto que no podemos vivir sin amar, al menos, una vez, aunque sea a un perrito o a un gatito, a una planta, a una estrella de hollywood, y a los que nos va bien, a una persona, claro que hay quienes pueden también, amar y ser correspondidos, o, los menos, quienes pueden amar varias veces. 

yo defino el amor como la necesidad absurda de estar en contacto constante con alguien, día y noche, de recibir una palmadita en la espalda de vez en cuando, un abrazo, una caricia, o unas falsas promesas de amor. amar no es, ni tantito, procurar a alguien que nos necesita, es todo lo contrario, es atascar de inútiles cumplidos y superfluos cariños a alguien a quien no le importamos en absoluto.

quizá amar fue, en otros tiempos, algo distinto, pero en este plano dimensional, aquí, ahora, cuando todos somos producto de una necesidad de reconocimiento, víctimas del consumo, egoístas, larvas en decadencia desde el nacimiento, amar es una lucha constante con el ser amado, una lucha en la que nadie puede ganar, porque el premio es más amor, de ese que no sirve para nada, del que empalaga, estorba y da asco. 

me pueden tachar de amargado, pero revisen su pasado, y se encontrarán con eso y nada más, y lo que no es así, no fue amor, fueron unos bellos intercambios de fluídos, de experiencias, de momentos semipermanentes, que son superados por creces por el maltrato que nos autoinflingimos cuando de verdad amamos. quizá todo sea una mala concepción de mi parte, o me equivoqué de vida, o estoy muy mal, pero hoy en día prefiero no arriesgarme a amar, prefiero hacer otras cosas, como ser infelizmente feliz. pero hablemos de lleno del amor, en su forma más pura: los pezones feos de una mujer. 

a ella la conocí hace no tanto, pero tampoco tan poco, nos conocimos bailando. al principio pensé que íbamos a ser felices para siempre, por su sonrisa, por su mirada redonda como de buda en el nirvana, y porque me agarró de las manos a los 15 minutos de unirse a mi histérico break dance improvisado en conocido antro de la roma. dormí en su casa y nos besamos con las luces apagadas, no nos desnudamos, porque tenía un noviecillo adolescente, aunque yo no supe bien por qué en ese momento, me enteré un año después de que cortamos. no me espanta que haya tenido una pareja al mismo tiempo, sólo aumenta las probabilidades de que varias personas más tengamos vih, pero sí me espanta que la haya amado tanto a partir de esa noche en la que me quitaba las manos de sus caderas y sus nalgas para ponérmelas a huevo en sus pechos tristes y caídos. 

al otro día amanecimos separados por un churro hecho de cobijas. nos olía la boca a tabaco y a alcohol; me plantó un beso como para hacerme una limpieza bucal completamente gratis y me dijo al oído: me gusta conocer hombres bailando, a veces pienso que son jotos, pero cuando no, hacen los orales más chingones... se quitó los pantalones de la pijama y sus calzoncitos verdes con olanes,  acomodó unas almohadas junto a la pared, se sentó sobre ellas y abrió las piernas, dejándome sin opciones; me recosté boca abajo y probé el coño más agrio que hasta entonces había probado. no voy a hablar de coños agrios, porque lo único que sé es que, cuanto más agrio sea, más terrible es la mujer que lo porta, más horribles son sus problemas existenciales, y más ganas dan de chuparlos hasta absorber toda la amargura y la histeria desde esos labios infectados de ese no se qué que les da a las locas. pero no a todas. 

para no hartar con una narrativa pornográfica, voy a limitarme a contar que pasaron más de tres meses antes de que pudiéramos encuerarnos con algo de luz, creo que algunas veces antes nos cogimos en algún cuarto en una fiesta, o en mi casa, o en la de sus abuelos, pero siempre con prisas, cubiertos por una oscuridad que sabía y olía a lo agrio de sus labios vaginales, a sus pelos torcidos, que poco a poco fue perdiendo, por sugerencia mía. 

para la primera vez que vi esos pezones caídos, virolos y desprovistos de vida, ya la amaba y era completamente suyo, yo, para ella, por supuesto no era nada más que un wey que estaba allí con ella después de las 11 de la noche, cuando no me quedaba a dormir en casa de mi novia, un amigo que hablaba mucho y fumaba más, que no quería ver la boda de mi mejor amiga o jamás besada, o un amante,  o sepa dios qué chingados, pero no me presentaba a sus amigos, ni a sus papás; a sus abuelos más o menos porque estaban medio ciegos, sordos y medio muertos y vivían más cerca de mi casa que ella, por lo tanto era más cómodo dormir allií que en su casa en donde vivía con los tres tipos más celosos del universo, y creo que todos habían cogido con ella. 

creo que la vida ha sido buena conmigo mandándome mujeres con pezones bonitos casi siempre, hay un par que a veces me hablan en sueños, despojados de su dueña, con otra voz, son las tetas flotando  por allí que me despiertan; me miran con unos pezones oscuros, erguidos, pequeños pero carnosos, me hablan de algún modo y me arruinan la soledad, que es lo que más disfruto de soñar, estar solo. hay otros pezones que ya se me olvidaron, algunos que seguramente idealicé y que recuerdo con cariño, y hay también, los menos, pezones terribles y tristes en mi haber. que me causan un malestar inmediato, y, sin poder evitarlo, provocan que me vista y me despida enseguida. 

perdón, me acabo de acordar que hace un año que se murió mi tía conchita, tengo que irme.

porque no puedo decirles: oye nena, tus pezones me provocan ganas de tomarte fotos para una revista de lo insólito. pero esos pezones no, eran los peores, lo juro, quizá no haya otros más feos en la faz de la tierra. sin embargo los mimé y los traté como se tratan los pezones rosas de cualquier güerita de la anáhuac en su primera vez, con su mejor amigo, medio puto. los quise y los llené de amor, amor, era, porque eran unos pezones tan horribles, que estoy seguro que ni siquiera sentían todo aquello que les depositaba con mis labios y mis manos, a veces con la frente y con la cara y otras, por qué no, con los pies, sin olvidarme de todas las veces que deposité allí mi semen y me hice las rusas más tristes de la historia de la humanidad. 

a pesar de que esos pezones caídos, asimétricos, decolorados y llenos de pelos, jamás conocerán un amor así, como el mío; su dueña me despreció y me cambió, luego de cortarnos a su novio y a mí, por un pug horrible que me mordió la noche que fui a recoger mis cosas.

martes, junio 12, 2012

mi vida no es mejor que la tuya, pero al menos tú no trabajas para el opus dei.

-a veces me entran un chingo de ganas de decir, y decir, a lo pendejo, pero me callo, porque decir pendejadas no sirve para nada, no siempre, casi nunca, pero hoy he traído un par de cosas en la cabeza, y quisiera sacarlas, aunque ya se me olvidaron.

- los lunes son horribles, porque duran hasta el martes. 

-¿no les pasa que, están así, felices, o tristes (como sea) y alguien viene a arruinarles la vida hablándoles mal, o bien, de algún político? 

-me parece muy grosero que haya gente tachándome de peñanietista sólo porque dije que el peje era bien tranza y que en su gobierno en el de efe reinó la intolerancia y una represión policial sin precedentes, al menos en mi corta vida. me obligaron a hablar del metrobús y de las tranzas para abrir santa fé, está bien, si van a votar, no voten por peña nieto o por la vieja con retraso mental, pero tampoco esperen que el peje les cambie mucho la vida.

-no sé si es la primavera, pero en cuajimalpa no había habido mujeres guapas hasta hace un mes, pero ahora pululan, esto no quiere decir nada, gracias por su atención.

-hoy en el metro se subió un sacerdote y había unos hippies que empezaron a hablar mal de los curas en voz alta, al principio me incomodó mucho, porque no me dejaban leer, pero luego me dio risa que el wey se puso colorado, pero no les dijo nada. yo pensaba: "ponles la otra mejilla" aunque la verdad no sabía qué quería decir mi cerebro con eso. cuando se bajaron me dieron ganas de decirle: "bueno, a usted nadie lo obligó a ser cura... ¿o sí?" y luego pensé que qué tal que lo violaban de chiquito. me bajé pensando en que igual era un sacerdote muy chafa porque tenía que viajar en metro, luego me reprendí por pensar que la gente tiene que tener coche para ser chingona, me perdí en pensamientos depresivos y me entraron muchas ganas de suicidarme. se me pasaron cuando llegué a mi casa y pude hacer popó. 

-además de las chicas guapas en cuajimalpa, la primavera me trajo un montón de ligues inconclusos en los peseros, es algo inusual, creo que nunca me había pasado, pero no entiendo cómo a esas chicas les puede llamar la atención ligarse a un wey de audífonos rosas que viene jetón y babeando su mochila, da igual, nunca he juntado el valor para hablarles. 
     apunte rápido: conocí a una chica en un pesero platicando vía bluetooth, creo que hasta hubo algo de telepatía por ahí. la parte fea: se bajó y yo no. la parte bonita: a los dos días me fui a sentar a la parada donde se bajó y a los 2 minutos ahí estaba de nuevo. la parte rara: me dijo "tengo 17 años" y yo 117. la parte feliz: podemos ser amigos y le puedo ayudar a elegir carrera para que me odie en 3 años. 

-hubo una época en que mi mamá estaba traumada con mi desapego al amor y a la familia, me decía: "ay alberto, ¿cómo va a ser eso de que no crees en el amor? eso te va a hacer mucho daño"

-en una de esas, me puse a buscar una organización mexicana de anarquistas, de pronto me di cuenta de lo absurdo de mi tarea y aborté misión.

-últimamente tengo más cosas que hacer que nunca, lo gracioso es que no las puedo hacer, el cuerpo y la mente me están traicionando durísimo, duermo demasiado, fumo demasiado, bebo mucha coca y ni siquiera me drogo ni me emborracho como debería, estoy en uno de esos períodos de la vida donde debo tomar una decisión rápida y efectiva, cambiarle el curso; o entraré de nuevo al letargo que me obliga a ser uno del montón.

-de verdad me encabrona la falta de politización del país. no es que crea en la política que nos rige, sino que de verdad creo que nos hace falta entrarle y entenderla para poder deshacernos de ella. avergüenza que la gente todavía crea en procesos electorales, siendo que los 4 que viví, fueron una mierda... ¿se los recuerdo? salinas vs cárdenas, colosio, fox y el pelón de lentes vs. el peje.

-desde que fui a las marchas/plantón/mítines de obrador en 2006 estoy convencido de que lo único que méxico quiere es que alguien les diga qué hacer, y que les diga que hay que chingarle, "echarle ganas", que le bajen de huevos y que no hay que ponerse muy punks. estas elecciones me tienen harto deprimido y asustado, no me preocupa que pueda ganar alguien tan horrible como peña nieto o que una candidata sea de la calaña de josefina, me preocupa que la gente siga pensando que, la telenovela que son las elecciones, sea de lo más importante en sus vidas. banda, hay que cambiar todos los días. y nadie, nadie está haciendo nada por ustedes. 

-cada vez dibujo menos, tal vez eso sea lo que me orilló a hacerme adicto al draw something, acá pueden ver mis horripilantes creaciones: DROSOM

-me gusta una chica, escucha a mr.bungle, nos besuqueamos en domingo escuchando el mondo cane... ¿ya me puedo morir?